Tarragona es una de las D.O. más extensas de Cataluña. Está dotada de un suelo y clima ideales para producir tanto vinos jóvenes, tintos, rosados, blancos como vinos dulces, los más conocidos durante siglos.
Ubicada en la parte meridional de Cataluña, la zona vinícola comprende las tierras del Camp de Tarragona, un sector de la comarca del Priorato que excluye los vinos amparados por esta D.O. y un área de la comarca de la Ribera d'Ebre.
Hoy día sus aromáticos vinos blancos de gran cuerpo suponen cerca de las tres cuartas partes de la producción, mientras que los tintos jóvenes están comenzando a encontrar su lugar en el mercado. Esta zona también es conocida por la elaboración de vinos de misa, que se exportan muy bien.
Desde hace más de mil años, Tarragona ha sido conocida por sus vinos tintos dulces. Ya en la época de los romanos, los viñedos eran muy numerosos y los vinos se exportaban a la metrópoli. El cultivo de la vid continuó creciendo durante siglos, hasta el extremo de que en 1900 el 54% de la provincia estaba cubierta de cepas. Sin embargo, la filoxera supuso un revés considerable para la zona.
Los vinos tintos dulces, conocidos como Tarragona Clásico, permitieron la obtención de la D.O. en 1947. Doce años después, los vinos sin encabezar también fueron incluidos en la D.O. por el Consejo Regulador.
La denominación se sitúa al sur de la provincia de Tarragona. Los viñedos se extienden a lo largo de la costa y se adentran hasta el límite con la provincia de Lleida. La zona de producción se divide actualmente en dos subzonas.
Campo de Tarragona es la más amplia y supone el 70% de los viñedos, en un radio de 30 kilómetros al norte y oeste de la ciudad de Tarragona. La tierra se eleva aquí suavemente desde el nivel del mar hasta cerca de los 200 metros de altitud, donde se encuentra con las estribaciones de la montañas que superan los 1.000 metros en el Priorato. Los suelos son oscuros pero con un considerable contenido de caliza, mientras que los subsuelos son generalmente aluviales.
Al sur y al oeste de la ciudad de Tarragona se encuentra la subzona de la Ribera del Ebro. Sus viñedos se sitúan en pequeños llanos a las orillas del río Ebro a altitudes que van de los 100 a los 400 metros. Los suelos son fértiles y poseen un alto contenido aluvial cuando se encuentran cercanos al río.
El clima es mediterráneo con influencias continentales en la zona más alta del valle del Ebro. Las precipitaciones anuales medias varían entre los 475 mm en Tarragona Campo y los 650 mm en la Ribera del Ebro.
La temperatura media del año es de 16°C. Las heladas y el hielo son muy ocasionales al tratarse de una zona resguardada. Los veranos son secos.
Hay tres variedades principales de uva blanca, Macabeo, Garnacha Blanca y Pedro Ximénez, y cinco de tinta, entre las que se incluyen las locales Garnacha Tinta, Cariñena y Ull de Llebre, y las foráneas Cabernet Sauvignon y Merlot.
Los viñedos tradicionales y los más antiguos están plantados de forma libre con vides en vaso, mientras que los más recientes utilizan espalderas. En ambos casos, siguen un modelo único de marco real con 1,4 metros de distancia entre las vides en cada fila, y 2,8 metros entre las filas.
La vendimia comienza generalmente durante la primera semana de septiembre.
La mayor parte de las bodegas están hoy día totalmente equipadas con acero inoxidable para elaborar los modernos tintos, blancos y rosados.
Sólo los vinos tintos son sometidos a una completa fermentación maloláctica.
Continúan elaborándose vinos tradicionales. Así, los rancios se dejan al sol en garrafas o damajuanas de cristal y después se envejecen durante al menos cuatro años en barricas de roble. El Tarragona Clásico, el vino varietal de Garnacha, se elabora a partir de uvas muy maduras y se fermenta hasta que alcanza un contenido alcohólico máximo del 17% antes de pasar a envejecer durante doce años en barricas de roble de no más de 2.000 litros. En ocasiones se emplea el sistema de soleras.
Por último, también hay algún vino de licor, un vino dulce encabezado, envejecido de cinco a diez años en depósitos, barrica de roble o en botella.
Más del 70% de la producción es de vino blanco, del que gran parte se destina a los productores de Cava.
Las diferentes etiquetas reflejan el vino característico de cada subzona. Así, Campo de Tarragona da su nombre a vinos blancos secos de gran cuerpo, aromáticos y con un buen envejecimiento cuando se elaboran a partir de la uva Xarel.lo. Los rosados se elaboran empleando la uva Garnacha y, en ocasiones, Cariñena y hasta de Ull de Llebre. Los vinos tintos se hacen principalmente con Garnacha o Ull de Llebre.
Sólo los tintos se envejecen (Crianza). Las regulaciones siguen las normas nacionales, con la excepción de los Reservas, que deben pasar al menos dos años en botella.
Los vinos tradicionales están hechos principalmente con Garnacha. Para los vinos rancios, puede ser mezclada con un 10% a 20 % de Cariñena. El Tarragona Clásico Licoroso es un vino dulce oscuro hecho al 100% de Garnacha.
Ubicada en la parte meridional de Cataluña, la zona vinícola comprende las tierras del Camp de Tarragona, un sector de la comarca del Priorato que excluye los vinos amparados por esta D.O. y un área de la comarca de la Ribera d'Ebre.
Hoy día sus aromáticos vinos blancos de gran cuerpo suponen cerca de las tres cuartas partes de la producción, mientras que los tintos jóvenes están comenzando a encontrar su lugar en el mercado. Esta zona también es conocida por la elaboración de vinos de misa, que se exportan muy bien.
Desde hace más de mil años, Tarragona ha sido conocida por sus vinos tintos dulces. Ya en la época de los romanos, los viñedos eran muy numerosos y los vinos se exportaban a la metrópoli. El cultivo de la vid continuó creciendo durante siglos, hasta el extremo de que en 1900 el 54% de la provincia estaba cubierta de cepas. Sin embargo, la filoxera supuso un revés considerable para la zona.
Los vinos tintos dulces, conocidos como Tarragona Clásico, permitieron la obtención de la D.O. en 1947. Doce años después, los vinos sin encabezar también fueron incluidos en la D.O. por el Consejo Regulador.
La denominación se sitúa al sur de la provincia de Tarragona. Los viñedos se extienden a lo largo de la costa y se adentran hasta el límite con la provincia de Lleida. La zona de producción se divide actualmente en dos subzonas.
Campo de Tarragona es la más amplia y supone el 70% de los viñedos, en un radio de 30 kilómetros al norte y oeste de la ciudad de Tarragona. La tierra se eleva aquí suavemente desde el nivel del mar hasta cerca de los 200 metros de altitud, donde se encuentra con las estribaciones de la montañas que superan los 1.000 metros en el Priorato. Los suelos son oscuros pero con un considerable contenido de caliza, mientras que los subsuelos son generalmente aluviales.
Al sur y al oeste de la ciudad de Tarragona se encuentra la subzona de la Ribera del Ebro. Sus viñedos se sitúan en pequeños llanos a las orillas del río Ebro a altitudes que van de los 100 a los 400 metros. Los suelos son fértiles y poseen un alto contenido aluvial cuando se encuentran cercanos al río.
El clima es mediterráneo con influencias continentales en la zona más alta del valle del Ebro. Las precipitaciones anuales medias varían entre los 475 mm en Tarragona Campo y los 650 mm en la Ribera del Ebro.
La temperatura media del año es de 16°C. Las heladas y el hielo son muy ocasionales al tratarse de una zona resguardada. Los veranos son secos.
Hay tres variedades principales de uva blanca, Macabeo, Garnacha Blanca y Pedro Ximénez, y cinco de tinta, entre las que se incluyen las locales Garnacha Tinta, Cariñena y Ull de Llebre, y las foráneas Cabernet Sauvignon y Merlot.
Los viñedos tradicionales y los más antiguos están plantados de forma libre con vides en vaso, mientras que los más recientes utilizan espalderas. En ambos casos, siguen un modelo único de marco real con 1,4 metros de distancia entre las vides en cada fila, y 2,8 metros entre las filas.
La vendimia comienza generalmente durante la primera semana de septiembre.
La mayor parte de las bodegas están hoy día totalmente equipadas con acero inoxidable para elaborar los modernos tintos, blancos y rosados.
Sólo los vinos tintos son sometidos a una completa fermentación maloláctica.
Continúan elaborándose vinos tradicionales. Así, los rancios se dejan al sol en garrafas o damajuanas de cristal y después se envejecen durante al menos cuatro años en barricas de roble. El Tarragona Clásico, el vino varietal de Garnacha, se elabora a partir de uvas muy maduras y se fermenta hasta que alcanza un contenido alcohólico máximo del 17% antes de pasar a envejecer durante doce años en barricas de roble de no más de 2.000 litros. En ocasiones se emplea el sistema de soleras.
Por último, también hay algún vino de licor, un vino dulce encabezado, envejecido de cinco a diez años en depósitos, barrica de roble o en botella.
Más del 70% de la producción es de vino blanco, del que gran parte se destina a los productores de Cava.
Las diferentes etiquetas reflejan el vino característico de cada subzona. Así, Campo de Tarragona da su nombre a vinos blancos secos de gran cuerpo, aromáticos y con un buen envejecimiento cuando se elaboran a partir de la uva Xarel.lo. Los rosados se elaboran empleando la uva Garnacha y, en ocasiones, Cariñena y hasta de Ull de Llebre. Los vinos tintos se hacen principalmente con Garnacha o Ull de Llebre.
Sólo los tintos se envejecen (Crianza). Las regulaciones siguen las normas nacionales, con la excepción de los Reservas, que deben pasar al menos dos años en botella.
Los vinos tradicionales están hechos principalmente con Garnacha. Para los vinos rancios, puede ser mezclada con un 10% a 20 % de Cariñena. El Tarragona Clásico Licoroso es un vino dulce oscuro hecho al 100% de Garnacha.
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