Consiguió la categoría de Denominación de Origen en 1997, convirtiéndose en una de las denominaciones más jóvenes de España.
Sus 833 hectáreas de viñedos se extienden a lo largo de un ondulado y bajo terreno situado en el suroeste de la provincia de Guadalajara, alrededor de Mondéjar, ciudad que da nombre a la denominación. También comprende otros diecinueve términos municipales, siendo Sacedón uno de los más destacados.
La producción es pequeña, pero ya está dando lugar a interesantes vinos, en particular los tintos jóvenes.
El vino se ha elaborado en esta zona durante siglos, gracias en gran medida a la posición estratégica que ocupa la ciudad de Mondéjar en la ruta que une Valencia y Madrid. Su mercado tradicional se ha limitado a las tabernas locales.
Originalmente, Mondéjar poseía la clasificación de Vinos de la Tierra, pero fue ascendida en 1997 después de un periodo de fuertes inversiones y el duro trabajo realizado en las bodegas.
La D.O. Mondéjar se sitúa en un paisaje ondulado y de pendientes suaves en el límite norte de la meseta sur, en la provincia de Guadalajara, lindando con la D.O. Vinos de Madrid (Arganda) al oeste y con la D.O. La Mancha al sur.
Los viñedos se encuentran a una altitud media de 800 metros. En el suroeste, alrededor de la ciudad de Mondéjar, están plantados en suelos rojos sobre sedimentos limoarcillosos, con una pedregosidad escasa y ricos en potasio. En el noreste, alrededor de Sacedón, son pardocalizos sobre margas, areniscas y conglomerados, con nitrógeno y magnesio y fosfato asimilable escaso. En ambos casos, el subsuelo es profundo, posee buena permeabilidad y aireación y es pobre en materia orgánica.
A pesar de su situarse en el interior de la península, la presencia de los vientos procedentes del este y la altitud confiere a la zona un sorprendente clima mediterráneo.
Las temperaturas durante el verano son altas y las heladas son habituales desde mediados de noviembre hasta comienzos de abril. En algunos años, esta situación se extiende incluso desde finales de octubre hasta el mes de mayo.
Las principales variedades de uva son Cencibel y Cabernet-Sauvignon para los vinos tintos y Macabeo, Malvar y Torrontés para los blancos.
La densidad media de viñedos es de 1.100 vides por hectáreas.
Tradicionalmente, Mondéjar ha elaborado vinos tintos y blancos, aunque en la actualidad los productores están experimentando con la fermentación en frío para conseguir una mayor variedad de vinos.
En la zona se elabora también vino blanco dulce a partir de las uvas Malvar y Airén. Los tintos envejecidos en roble incluyen un Cencibel Reserva.
La mayor parte de la producción, unos 7.000 hectolitros, corresponde a vinos jóvenes, principalmente tintos elaborados sobre todo de Tempranillo. Sin embargo, la mezcla con Cabernet-Sauvignon promete unos excelentes resultados. Se trata de vinos con un intenso color y cierta astrigencia.
Sus 833 hectáreas de viñedos se extienden a lo largo de un ondulado y bajo terreno situado en el suroeste de la provincia de Guadalajara, alrededor de Mondéjar, ciudad que da nombre a la denominación. También comprende otros diecinueve términos municipales, siendo Sacedón uno de los más destacados.
La producción es pequeña, pero ya está dando lugar a interesantes vinos, en particular los tintos jóvenes.
El vino se ha elaborado en esta zona durante siglos, gracias en gran medida a la posición estratégica que ocupa la ciudad de Mondéjar en la ruta que une Valencia y Madrid. Su mercado tradicional se ha limitado a las tabernas locales.
Originalmente, Mondéjar poseía la clasificación de Vinos de la Tierra, pero fue ascendida en 1997 después de un periodo de fuertes inversiones y el duro trabajo realizado en las bodegas.
La D.O. Mondéjar se sitúa en un paisaje ondulado y de pendientes suaves en el límite norte de la meseta sur, en la provincia de Guadalajara, lindando con la D.O. Vinos de Madrid (Arganda) al oeste y con la D.O. La Mancha al sur.
Los viñedos se encuentran a una altitud media de 800 metros. En el suroeste, alrededor de la ciudad de Mondéjar, están plantados en suelos rojos sobre sedimentos limoarcillosos, con una pedregosidad escasa y ricos en potasio. En el noreste, alrededor de Sacedón, son pardocalizos sobre margas, areniscas y conglomerados, con nitrógeno y magnesio y fosfato asimilable escaso. En ambos casos, el subsuelo es profundo, posee buena permeabilidad y aireación y es pobre en materia orgánica.
A pesar de su situarse en el interior de la península, la presencia de los vientos procedentes del este y la altitud confiere a la zona un sorprendente clima mediterráneo.
Las temperaturas durante el verano son altas y las heladas son habituales desde mediados de noviembre hasta comienzos de abril. En algunos años, esta situación se extiende incluso desde finales de octubre hasta el mes de mayo.
Las principales variedades de uva son Cencibel y Cabernet-Sauvignon para los vinos tintos y Macabeo, Malvar y Torrontés para los blancos.
La densidad media de viñedos es de 1.100 vides por hectáreas.
Tradicionalmente, Mondéjar ha elaborado vinos tintos y blancos, aunque en la actualidad los productores están experimentando con la fermentación en frío para conseguir una mayor variedad de vinos.
En la zona se elabora también vino blanco dulce a partir de las uvas Malvar y Airén. Los tintos envejecidos en roble incluyen un Cencibel Reserva.
La mayor parte de la producción, unos 7.000 hectolitros, corresponde a vinos jóvenes, principalmente tintos elaborados sobre todo de Tempranillo. Sin embargo, la mezcla con Cabernet-Sauvignon promete unos excelentes resultados. Se trata de vinos con un intenso color y cierta astrigencia.
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