
La D.O. Catalunya se convirtió en 1999 en la primera denominación autonómica con el objetivo primordial de dar cobertura comercial a distintas bodegas de unos 200 municipios catalanes que producen vinos de calidad, pero que no pueden venderlos de esa manera por no contar con el amparo de una D.O. específica. Su reconocimiento oficial fue publicado en el BOE el 1 de marzo de 2001.
Está formada por unas 4.000 hectáreas de viñedos dispersos que antes de 1999 no pertenecían a ninguna denominación y que, por tanto, no podían producir vino embotellado bajo la etiqueta D.O. Sin embargo, se da la paradoja de que las bodegas de la D.O. Catalunya que pertenezcan geográficamente a otra denominación pueden elaborar vinos con la etiqueta de esa D.O., ya que también son miembros de la misma.
La D.O. Catalunya se ha convertido en la primera denominación autonómicade España, lo que puede establecer un precedente para otras iniciativas similares en cualquier lugar del país.
La denominación abarca gran parte de la Comunidad Autónoma de Cataluña, situada al noreste de la península, lindando con Franciaal Norte, Aragón al oeste y la Comunidad Valenciana al sur.
Se extiende, abarcando diversas D.O.s, desde las sierras del interior (Priorato o Terra Alta) a la costa (Ampurdán al norte y Penedés al sur).
Para más detalles, véanse las distintas D.O.s de Cataluña.
El clima varía en función de las diferentes áreas de viñedos. Por lo general, las áreas costeras poseen un clima mediterráneo con la influencia en ocasiones de fuertes vientos, mientras que las tierras del interior disfrutan de una mezcla de clima mediterráneo y continental.
Para más detalles, véanse las distintas Denominaciones de Origen de Cataluña.
El Consejo Regulador ha autorizado treinta variedades de uvas preferentes y nueve permitidas. Entre las primeras se incluyen las uvas clásicas autóctonas, como el trío usado para elaborar el cava (Macabeo, Parellada y Xarel.lo) y, para los tintos, Garnacha Tinta y Cariñena.
También hay uvas mediterráneas, como Monastrell y Bobal y, recientemente, se han introducido blancas y negras como Pinot Blanc, Müller Thurgau, Gewürtztraminer, Syrah, Merlot y Pinot Noir. Las variedades alemanas y francesas han sido fundamentales para dar a los vinos de la zona un nuevo y particular carácter.
La mayoría de los vinos poseen una mezcla característica de uvas tradicionales y nuevas que varía en función de cada zona.
Los vinos producidos hasta la fecha poseen interesantes mezclas: entre los blancos, por ejemplo, Parellada (50%) y Chardonnay (50%); y, en cuanto a los tintos, Tempranillo (60%) con Garnacha (30%) y Monastrell (10%).
Está formada por unas 4.000 hectáreas de viñedos dispersos que antes de 1999 no pertenecían a ninguna denominación y que, por tanto, no podían producir vino embotellado bajo la etiqueta D.O. Sin embargo, se da la paradoja de que las bodegas de la D.O. Catalunya que pertenezcan geográficamente a otra denominación pueden elaborar vinos con la etiqueta de esa D.O., ya que también son miembros de la misma.
La D.O. Catalunya se ha convertido en la primera denominación autonómicade España, lo que puede establecer un precedente para otras iniciativas similares en cualquier lugar del país.
La denominación abarca gran parte de la Comunidad Autónoma de Cataluña, situada al noreste de la península, lindando con Franciaal Norte, Aragón al oeste y la Comunidad Valenciana al sur.
Se extiende, abarcando diversas D.O.s, desde las sierras del interior (Priorato o Terra Alta) a la costa (Ampurdán al norte y Penedés al sur).
Para más detalles, véanse las distintas D.O.s de Cataluña.
El clima varía en función de las diferentes áreas de viñedos. Por lo general, las áreas costeras poseen un clima mediterráneo con la influencia en ocasiones de fuertes vientos, mientras que las tierras del interior disfrutan de una mezcla de clima mediterráneo y continental.
Para más detalles, véanse las distintas Denominaciones de Origen de Cataluña.
El Consejo Regulador ha autorizado treinta variedades de uvas preferentes y nueve permitidas. Entre las primeras se incluyen las uvas clásicas autóctonas, como el trío usado para elaborar el cava (Macabeo, Parellada y Xarel.lo) y, para los tintos, Garnacha Tinta y Cariñena.
También hay uvas mediterráneas, como Monastrell y Bobal y, recientemente, se han introducido blancas y negras como Pinot Blanc, Müller Thurgau, Gewürtztraminer, Syrah, Merlot y Pinot Noir. Las variedades alemanas y francesas han sido fundamentales para dar a los vinos de la zona un nuevo y particular carácter.
La mayoría de los vinos poseen una mezcla característica de uvas tradicionales y nuevas que varía en función de cada zona.
Los vinos producidos hasta la fecha poseen interesantes mezclas: entre los blancos, por ejemplo, Parellada (50%) y Chardonnay (50%); y, en cuanto a los tintos, Tempranillo (60%) con Garnacha (30%) y Monastrell (10%).
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