Noticias de Actualidad

Noticias de las diferentes Denominaciones de Origen

D.O. Ribeiro


Ribeiro es una tradicional área de cultivo que obtuvo la denominación de origen en 1957. En la actualidad, se está viviendo en esta zona un renacimiento gracias a los diferentes caldos hechos a partir de uvas nativas rojas y blancas. Algunos son Albariños mientras que otros proceden de la mezcla equilibrada de varias uvas .

La innovación y la investigación son ahora evidentes en toda la denominación, tanto en las grandes cooperativas como en las pequeñas bodegas. Curiosamente, la zona también conserva muchos productores pequeños e independientes, llamados colleteiros, que producen vino tradicional proveniente de sus propias uvas.




Ribeiro tiene una larga tradición vinícola estrechamente ligada a la exportación a través de los puertos del Atlántico. Los viñedos de esta comarca fueron plantados por los romanos y, desde los tiempos medievales hasta el siglo XVIII, fue famosa por sus tostados o vinos dulces, elaborados aquí mucho antes que en Canarias y Andalucía con uvas secadas al sol y conocidos también como Ribadavia. Estos vinos eran bebidos por los peregrinos que pasaban por la comarca para ir a Santiago y ellos mismos se encargaban de exportarlo. Inglaterra tuvo un importante mercado de vinos blancos de Ribadavia durante los siglos XVII y XVIII.

Actualmente el ribeiro vuelve por sus fueros y resurge con fuerza apostando por las variedades autóctonas que le dieron nombre, con la recuperación y creación de antiguas y nuevas plantaciones mediante programas de reconversión y reestructuración, y con la continua implantación de nuevas bodegas y mejora de las ya existentes, mediante la incorporación de la más alta tecnología siempre enfocada a la mejora de la calidad y obtención de la máxima expresión de las variedades autóctonas, sin perder la tradición bien entendida de los grandes vinos del ribeiro.


La Denominación de Origen Ribeiro está situada en la parte noroeste de la provincia de Ourense, en Galicia, en los valles formados por los rios Miño, Arnoia, Avia y Barbantiño. Cuenta con una extensión de 3.000 hectáreas de viñedo ubicadas en los municipios de Ribadavia, Arnoia, Castrelo de Miño, Carballeda de Avia, Leiro, Cenlle, Beade, Punxin y Cortegada, y parte de los de Boborás, Toén, Carballiño y Ourense.

El viñedo se extiende desde los 75 hasta los 400 metros de altitud en valles y laderas a veces de acusada pendiente que es salvada por terrazas denominados socalcos o bocaribeiras que siguen las curvas de nivel.

Los suelos tienen una profundidad media entre 70 y 100 cm y son fundamentalmente de origen granítico con importante presencia de piedras y gravas que mejoran la macroestructura del suelo y la insolación de los racimos, las texturas predominantes son franco-arenosas, y en menor medida las areno-francosas, si bien también se pueden encontrar texturas francas en zonas de sedimentos aluviales y texturas mas finas sobre rocas metamórficas.

Los contenidos en materia orgánica oscilan entre el 2 y el 4 % para la capa arable y suelen estar por debajo del 3% en el subsuelo.

Desde el punto de vista físico-químico los suelos tienen tendencia a la acidificación que normalmente es corregida por los viticultores.




El peculiar clima se ve favorecido por las barreras naturales y su situación meridional en Galicia, que protegen el territorio de borrascas subatlánticas y proporcionan un ecoclima de transición oceánico-mediterráneo, por lo que es húmedo y de temperaturas templadas de 14.5 ºC de media anual, con características intermedias entre los climas oceánico y mediterráneo permite que el fruto de las viñas madure, conservando aroma y acidez.

Con una pluviometría media de 950 mm, pero con características que manifiesta su tendencia mediterránea al contar por lo menos con tres meses en los que las precipitaciones en mm son inferiores dos veces a la temperatura media mensual correspondiente.

La insolación cuenta con un total anual de 1915 horas con un máximo de para el periodo de julio y agosto del 40 % y un mínimo para diciembre y enero del 8 %.



Distinguida, exuberante, armoniosa, la treixadura es la variedad reina del ribeiro. Insustituible en esta comarca, ha sido la principal responsable de que estos vinos alcanzaran la mítica fama de un pasado glorioso. Es una cepa de buena planta, vigorosa, bastante resistente a las enfermedades y de mediana productividad, de maduración tardía. Los vinos que produce son muy aromáticos y elegantes, fundamentalmente frutosos, con recuerdos de piel de manzana y unas delicadas notas florales. En algunas zonas alcanzan fácilmente los 13º alcohólicos, que contrastan admirablemente con su acidez alta., lo que hace que resulten frescos, equilibrados y untuosos.

La replantación sistemática de viñedos en las pendientes altas de los valles, que recorren el terreno desde el fondo de los valles hasta las cimas más altas, está generando unas cosechas de mayor calidad. A pesar de que existe una producción a gran escala, el sistema de pérgola está siendo reemplazado por los métodos más tradicionales. No obstante, los viñedos situados en su mayoría en las laderas de los valles en forma de terrazas y el natural escarpado del terreno parecen descartar una vendimia mecanizada.



Al igual que sucede en la mayoría de las denominaciones gallegas, todas las grandes bodegas y muchas de las pequeñas cuentan con la última tecnología de prensado y filtrado. Además, el detallado análisis de la vendimia realizado por la principal cooperativa, el mayor productor de vino de Galicia, está ayudando a producir nuevos Ribeiros.

Los buenos vinos del ribeiro son jóvenes y transparentes y están elaborados con las variedades autóctonas, poseedoras de una acusada personalidad, que los hace incomparables.

El vino blanco del ribeiro, que representa mas de un 80% de la producción, es reconocido internacionalmente como uno de los mejores blancos, fruto de las sabias combinaciones de sus uvas autóctonas.

Los tintos se elaboran con uvas locales reintroducidas que han regresado a las manos de las bodegas más pioneras. Otros son elaborados a base de Garnacha y Mencía, mientras que las variedades Treixadura y Loureira son utilizadas para elaborar otro tipo de vino tinto. Palomino y Garnacha se emplean para los vinos más jóvenes



Los blancos del ribeiro son vinos muy sólidos que asociamos casi sin pensarlo a los mariscos y pescados. El ribeiro es el compañero natural de la cocina gallega y de cualquier cocina actual que sepa conjugar el respeto a los sabores tradicionales y la curiosidad por lo nuevo.

Por su parte, los vinos tintos del ribeiro, son vinos con personalidad propia, auténticos y con brío. Son complejos, amplios y con carácter.

No hay comentarios: