Los viñedos están creciendo rápidamente en extensión, aunque no alcanzarán una completa producción hasta dentro de algunos años. Se reparten por siete municipios y se extienden a lo largo de diversas altitudes, que los sitúan entre los viñedos más altos de Europa (1.500 metros de altura).
Las tradicionales variedades de uva crecen en las condiciones más diversas, muchas de ellas en un clima semidesértico, lo que augura interesantes vinos.
En la búsqueda de la calidad y el equilibrio de las producciones, hay que destacar las plantaciones situadas por encima de los 600 metros. En estas altitudes, el viñedo se cultiva en vaso, sobre suelos de oscuro color y de naturaleza volcánica que se caracterizan por su fertilidad y permeabilidad. En los últimos años se ha producido un incremento de prácticamente el 50% del viñedo inscrito.
En Abona las vides han crecido durante siglos en terrazas de gran pendiente, lo que ha hecho muy difícil su cultivo. Sin embargo, el renacimiento de viejos métodos está ahora demostrando el valor de la nueva generación de viticultores.
Los viñedos de Abona se extienden a lo largo de las laderas del Teide, la montaña más alta de España, un volcán ya extinguido que alcanza los 3.715 metros de altura.
La altitud, la geografía y el clima donde crecen los viñedos varían considerablemente entre las pendientes más bajas y las más elevadas. La altitud oscila entre los 210 y los 1.780 metros, con un promedio de 600 metros. A ese nivel, los suelos suelen ser de gran calidad pero su rendimiento es menor.
También hay áreas de ceniza volcánica. La zona más baja de los valles contiene arcilla y algo de piedra caliza y marga. Las arenas volcánicas (jables) confieren a los vinos una personalidad propia.
Debido a la considerable altitud del Teide en cuyas laderas crecen los viñedos de Abona, existen considerables variaciones en el característico clima subtropical canario. Al nivel del mar, debajo de las nubes y en un terreno que asciende hasta los 500 metros de altura, el clima es caluroso y subtropical, con mucho sol y lluvias esporádicas. Entre los 500 y los 1.200 metros, ya entre las nubes, la humedad es más alta, la lluvia mucho más frecuente y las temperaturas más frías. Por encima de las nubes, el clima es mucho más seco, con días calurosos y noches frías, especialmente en invierno, cuando la nieve es habitual y las temperaturas pueden descender hasta -5° C.
El calor extremo del verano, el hielo en las pendientes más elevadas y las tormentas son los principales riesgos para las vides.
Abona presume de poseer una amplia gama de variedades de uva tradicionales e interesantes, tanto tintas como blancas, que han sobrevivido gracias al aislamiento de la isla durante siglos (lo que evitó la filoxera). Listán blanco, empleada para la elaboración del vino blanco, es la variedad principal.
La viticultura varía en función de la altitud. El riego por goteo está permitido en las pendientes más altas. Las subidas y los suelos son tan dispares que no existe un modelo estándar de plantación. Además, la densidad de la vid depende de la formación del agricultor, y las producciones se hallan por debajo de los máximos establecidos por la D.O.
Los viticultores han sabido domesticar la abrupta orografía desarrollando toda una cultura del jable (arena volcánica). Para ello levantan paredes de piedra en las laderas, por donde cuelgan los racimos. Además, se coloca una capa de grava sobre los campos de cultivo con el fin de retener la humedad producida durante la noche.
La vendimia comienza generalmente en el mes de agosto, en el caso de las variedades más precoces, y termina a mediados de octubre para las uvas Malvasía y la Moscatel, utilizada para elaborar los vinos dulces.
El principal riesgo para las vides lo constituye el mildiú, por la humedad.
La vinificación en las nuevas bodegas se realiza en depósitos de acero inoxidable, donde el mosto reposa entre diez y catorce días para su fermentación con control de la temperatura. La fermentación maloláctica o maloalcohólica es muy común.
Algunas bodegas están produciendo vinos ecológicos filtrados con gelatina y bentonita, que son puestos posteriormente al sol para concentrar los azúcares.
En la actualidad, la mayoría de los vinos (alrededor del 70% de la producción) son blancos jóvenes embotellados en el mes de noviembre. Los siguientes en importancia son los rosados (20%) y finalmente los tintos (10%), embotellados en primavera. Por el momento no se envejecen, pero la tecnología existe y las uvas tienen ese potencial.
AÑO CALIFICACIÓN
2007
2006
2005
2004
2003 BUENA
2002 MUY BUENA
2001 MUY BUENA
2000 BUENA
1999 BUENA
1998 BUENA
1997 BUENA
1996 BUENA
1995 BUENA
Variedades
Tintas | |
Autorizadas: Bastardo negro, Malvasía rosada, Tintilla, Vijariego negro , Tintilla, Cabernet Sauvignon, Merlot, Pinot Noir, Ruby Cabernet, Syrah, Tempranillo , Castellana Negra | |
Preferentes: Listán negro, Moscatel negro, Negramoll | |
Blancas | |
Autorizadas: Bastardo blanco, Forastera blanca, Listán blanco, Pedro Ximenez, Sabro, Torrontés, Vijariego | |
Preferentes: Bermejuela, Gual , Malvasia, Moscatel, Verdello, |
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